Elementos pedagógicos didácticos para la enseñanza por competencias.

Conceptualizar formas diferentes para educar a los futuros profesionales, no significa descalificar toda la experiencia anterior. Los cambios son necesarios ante una sociedad que plantea nuevas exigencias y retos a las instituciones educativas. En general, la propuesta de las competencias profesionales integradas constituye un modelo que permite incorporar las actuales demandas laborales sin descuidar la formación integral de los estudiantes en los ámbitos humano, profesional y disciplinar. En ese sentido, la educación basada en competencias enriquece y retroalimenta considerablemente los curricula sin contradecirlos de fondo; por el contrario, puede constituirse en una propuesta de formación profesional más actualizada y de mayor calidad.
Dentro de los modelos educativos más recientes destacan dos propuestas para mejorar la pertinencia y relevancia de la educación. La primera plantea un cambio en el énfasis puesto tradicionalmente en la enseñanza hacia el aprendizaje. La segunda propuesta se orienta hacia la búsqueda de una educación más significativa. El modelo por competencias profesionales integradas requiere centrar la formación en el aprendizaje y no en la enseñanza. Algunas implicaciones de este cambio de centro en el plano de lo pedagógico didáctico se enumeran a continuación.
Propósitos de la educación:
• Buscar una formación que favorezca el desarrollo integral del hombre, haciendo posible su real incorporación a la sociedad contemporánea.
• Promover una formación de calidad, expresada en términos de competencia para resolver problemas de la realidad.
• Articular las necesidades de formación del individuo con las necesidades del mundo del trabajo.
• Promover el desarrollo de la creatividad, la iniciativa y la capacidad para la toma de decisiones.
• Integrar la teoría y la práctica, el trabajo manual y el trabajo intelectual.
• Promover el desarrollo de competencias consideradas desde una visión holística, tanto en términos genéricos como específicos.
• Promover cambios en lo que los individuos saben y en el uso que pueden hacer de lo que saben.
• Promover la autonomía del individuo.
• Promover la capacitación continua y alterna.
Programas de estudio/unidades de aprendizaje:
• Programas de estudio y procesos de aprendizaje más flexibles y diversificados.
• Contenidos con referencia a condiciones que operan en la realidad.
• Contenidos relevantes y significativos.
• Elementos de la competencia: saberes teórico, práctico/técnico, metodológico y social.
• Atributos de la competencia: habilidades, conocimientos, aptitudes, actitudes y valores.
• Los programas se articulan en referencia a la problemática identificada, a las competencias genéricas o específicas, así como a las unidades de competencia en las que se desagrega.
• Las materias o asignaturas deben cumplir una función integradora entre la teoría y la práctica.
Evaluación:
• Parte de una concepción de evaluación integral que considera elementos generales y particulares.
• Las unidades de competencia se desglosan en indicadores o criterios de desempeño.
• Los indicadores o criterios de desempeño remiten a los criterios de evaluación.
• Se modifican las prácticas de la evaluación (sin descartar algunas formas tradicionales) haciéndolas más congruentes y exigentes.
Aprendizaje:
• Demanda una formación integral centrada en el aprendizaje.
• Diversifica las posibilidades de aprendizaje.
• Reconoce a la práctica como recurso para consolidar lo que se sabe, para poner en acción lo que se sabe y para aprender más.
• Reconoce al individuo como capaz de autodirigir y organizar su aprendizaje.
• Reconoce distintas vías para aprender y, por tanto, que el aula no es el único lugar de aprendizaje.
• Los aprendizajes (competencias genéricas y específicas) se deben aplicar en situaciones y problemas distintos (transferibilidad).
• Implica acciones intencionales que toman en cuenta los diferentes contextos y culturas en los que se realizan (multirreferencialidad).
• Enfatiza la práctica real como base de la teoría.
• Requiere de procesos activos y reflexivos.
De igual manera, el modelo de competencias profesionales integradas en el plano didáctico implica promover condiciones y situaciones de aprendizaje que permitan:
• Integrar el aprendizaje a las condiciones reales de trabajo.
• Identificar o construir condiciones de aplicación más reales (por ejemplo, diferentes ejercicios de simulación, talleres, trabajos de campo, prácticas de laboratorio, ensayos, tesis, tareas de microenseñanza, etcétera).
• Diseñar experiencias de aprendizaje que permitan arribar a diferentes soluciones o a varias vías de solución.
• Crear entornos que sean cooperativos, colaborativos y apoyadores.
• Alternar momentos de confrontación entre situaciones reales con momentos de sistematización del conocimiento o teoría.
• Priorizar estrategias didácticas en las que los estudiantes jueguen un papel activo, que les permita descubrir y construir conocimiento por sí mismos.
• Realizar evaluaciones longitudinales y múltiples para reunir evidencias de desempeño desde diferentes fuentes.
• Identificar posibles niveles de desempeño como criterios para la evaluación.
• Promover el aprendizaje a través de situaciones problémicas.

En este modelo, el papel del maestro sigue siendo fundamental, pero ahora como diseñador de los ámbitos y experiencias de aprendizaje para los alumnos. Los profesores estudian, diseñan y aplican los mejores métodos y se comprometen con el éxito de cada estudiante, proponiendo diversas maneras para promover el desarrollo integral del estudiante.
A partir de lo antes señalado, es claro que uno de los propósitos que se plantea la institución al adoptar un modelo educativo por competencias profesionales integradas es elevar la calidad de la educación impartida, así como mejorar de manera continua la calidad del aprendizaje de los estudiantes, para ayudarles a conseguir sus propósitos en la vida y en el trabajo.